Acoger es abrirse, crear un lugar para que alguien lo habite, alguien a quien se acepta tal cual es, tal cual se presenta y se expresa.
El tiempo de acogida se concibe como el periodo en que la escuela infantil se dispone a acoger y acompañar a la pareja familia-niño/a en un momento de gran esfuerzo emocional para ambos. No tiene duración predeterminada, sino aquella que cada uno/a precise. Hace referencia a procesos internos que vive la familia y la criatura: de separación, de construcción de un nuevo vínculo y del sentimiento de pertenencia a un contexto significativo.
El sentido que tiene la escuela infantil para los/as niños/as y sus familias es el de construirse en un lugar familiar para realizar la experiencia de paso entre su casa y el mundo exterior, en el que creas nuevos vínculos significativos que favorecen el conocimiento e incorporación al mundo social en edades tempranas.
Por todo ello los protagonistas en el tiempo de acogida son:
- Los/as niños/as que vienen por primera vez o renuevan la experiencia de vivir en un contexto distinto al familiar.
- Las madres y/o padres que experimentan en su interior distinta emociones, a menudo ambivalentes ante la separación.
- El/la educador/a que se ubica en uno de los vértices del triángulo y a quien corresponde la responsabilidad de facilitar la separación a través de la construcción de un nuevo vínculo.
- El contexto educativo, conformado por la estructura espacial y material.
Para ello, desde la Escuela Infantil La Chulapona, hemos proporcionado unos ambientes amables y acogedores. Hemos intentado expresar sus emociones y conectar la emoción para poderle sostener y ayudarle a integrarlas y regularlas. Hemos acompañado a cada niño/a desde los ámbitos corporal, cognitivo y emocional. Hemos dejado que la familia permanezca en el aula el tiempo necesario para la construcción de la relación. Y hemos creado contextos de juego, cuidadosamente pensados y organizados.
Tanto en el nivel de 1-2 años como en el nivel de 2-3 años, hemos tenido grupos con alumnos-as antiguos-as y grupos en los que se han ido incorporando alumnos-s nuevos-a. Los-as antiguos-as, generalmente han entrado contentos, mostrando acercamiento hacia sus educadoras, al recordarlas del curso anterior. Por otro lado, las nuevas incorporaciones se han mostrado con expectativa al entrar a la Escuela y a las nuevas aulas. Aun así, este tiempo de acogida se ha ido superando poco a poco, gracias a la colaboración y coordinación que ha habido entre familia y escuela.
Se puede decir que el tiempo de acogida ha finalizado cuando el/la niño/a da muestras claras y continuadas de bienestar en los distintos momentos de la jornada en la escuela; se ha consolidado la relación de confianza y ha comenzado a desarrollar el sentimiento de pertenencia, construyendo un nuevo espacio social con adultos e iguales.
Conocer a las familias y al/la niño/a es fundamental para facilitar y acompañar en este proceso: cada niño/a posee una personalidad distinta, con gusto e intereses diferentes, cada niño/a tiene horas concretas de alimentación, de sueño, y cada una se desarrolla a un ritmo particular. Además, cada familia tiene una historia y cultura propias, así como preocupaciones individuales, las cuales influyen en el proceso que siguen los /as niños/as al empezar su vida en un centro educativo.
Durante este proceso hemos respetado el ritmo de cada familia y nos hemos adaptado a las necesidades individuales de cada niño/a, la conexión entre padres, maestras y niños/as ha sido muy positiva. Hemo resuelto las dudas de la familias e inseguridades, propias de este momento, fomentando la confianza y creando lazo de cohesión seguro. Donde las familias tengan la confianza de consultarnos o indicarnos cualquier cosa que sea positiva para el desarrollo del/la niño/a.
Por otro lado, hemos ido creando el vinculo de apego con nuestros/as nuevos/as alumnos/as, desde la confianza, la comprensión y el cariño. Entendiendo y respetando sus ritmos y necesidades.
Este año ha sido muy positivo ver a los niños/a y familias“hacer hogar” en la Chulapona. Sus interacciones, exploraciones y descubrimientos se han ido haciendo cada vez más enriquecedores, dando cuenta de una seguridad y confianza adquirida, gracias a la colaboración de los tres factores más importantes dentro de nuestra filosofía: El/la niño/a, su familia y las maestras.
Algunas familias han querido compartir sus experiencias sobre el tiempo de acogida en La Chulapona. Encontraréis sus testimonios en la sección de Escuela.