Trabajar la igualdad de género desde la escuela, especialmente con los niños y niñas de Educación Infantil, puede ayudar a eliminar los estereotipos relacionados con el género y, por consiguiente, a prevenir situaciones de discriminación sexista en el futuro. Esta es la premisa que compartimos como equipo educativo y como empresa a través de nuestra obra social. En los centros se están haciendo esfuerzos por llevar a cabo estrategias y metodologías educativas que contribuyan a romper con los estereotipos sexistas establecidos, pero que aún nos queda un largo camino por recorrer.

Modificar los contenidos sexistas en los materiales educativos, formar al profesorado en propuestas pedagógicas como la coeducación, así como realizar cambios físicos en los propios espacios de las escuelas que favorezcan la igualdad de género son algunas de las ideas que intentamos llevar a cabo  para poder cambiar los estereotipos sexistas desde la primera infancia. También coinciden en que tanto los docentes como las familias deberían trabajar juntos para romper estereotipos y favorecer la igualdad de género tanto en la escuela como en la sociedad en general.

El respeto al otro y la no violencia se aprenden sobre todo con la práctica de las relaciones que niños y niñas establecen en la familia y en la escuela, y es difícil que dichos valores se puedan enseñar si las personas que lo hacen no se comportan de acuerdo con esos valores. De ahí que sea un objetivo prioritario dentro de nuestra programación el trabajar estos temas de forma transversal.

El papel del sistema educativo y los docentes, así como de la familia, es fundamental para la transmisión de valores de respeto, tolerancia e igualdad entre mujeres y hombres.