La televisión como medio educativo.

La televisión como medio educativo.

 

A lo largo de los años la televisión se ha percibido con un elemento nocivo, que podría afectar negativamente a los niños. Según estudios, los menores podrían tener más posibilidades de sufrir sobrepeso, comportarse de forma agresiva, volverse pasivos o sufrir alteraciones del sueño. Y si produce tantos efectos negativos, ¿es recomendable que vean dibujos animados?

Todo dependerá del tipo de contenido. Este debe ser apropiado para su edad, regulado y restringido por los padres. Aquellos programas asesorados por expertos e investigadores de televisión infantil logran crear un buen modelo de programas, ya que aportan criterios de calidad necesarios para que los capítulos impacten de forma positiva a los niños.

Sí, la televisión infantil podría ser un recurso educacional provechoso, y no una amenaza a su desarrollo integral, depende del uso que hagamos de esta.

Es aconsejable que los niños comiencen a ver televisión después de los 18 meses. También indican que los tiempos de visualización deben ser los siguientes:

– Niños en edad infantil: no pasar más de 1 hora por día viendo programación educativa.

– Niños y adolescentes de 5 a 18 años: aunque no especifican la cantidad de horas exactas, señalan que estos medios no debiesen reemplazar el dormir lo suficiente, el ser físicamente activos y su rendimiento académico. Por esta razón los padres deben limitar el acceso a la televisión, redes sociales y videojuegos.

Los padres pueden elegir:

  • Acompañar al niño en la misma sala viendo juntos el programa de televisión.
  • Además de realizar la misma actividad, participar de forma activa con el niño, explicando lo que ocurre en la pantalla y dudas que pueda tener su hijo (o lo que se llama mediación activa).

En nuestra escuela es habitual que los niños estén familiarizados con estos medios, ya que en nuestras aulas e incluso el tutor usa como herramienta de trabajo medios audiovisuales, a través de pantallas de televisión o tabletas.